Rocío Parraga Serrano

Durante mi jornada laboral, mantengo un contacto constante con las personas a mi cargo, observando y monitorizando no solo lo que dicen, sino también cómo se manifiestan y responden a las señales externas de su estado interno.

Trato a cada persona como un individuo único, con respeto y paciencia, intentando evitar problemas reconociéndolos antes de que se conviertan en un problema para la persona.

• Realización de movimientos postulares y cambio de pañales.
• Asistencia con la movilidad y en el uso de sillas de ruedas y otro equipamiento.
• Mantenimiento de registros detallados sobre el estado de salud y evolución de los pacientes.
• Apoyo al paciente con actividades diarias de aseo e higiene personal.
• Control y suministro de medicación necesaria en el tratamiento del paciente.

Durante mi jornada, me encargaba de la seguridad y la comodidad de personas con diversos grados de discapacidad y restricción de movimiento.

Animaba a quienes ayudaba a conservar sus capacidades, siempre consciente de sus limitaciones y de la necesidad de preservar su dignidad.

Encontré este trabajo muy gratificante, duro pero gratificante.

• Atención y cuidado de la persona para asegurar su bienestar y confort.
• Asistencia a la persona en cuestiones de cuidado personal, higiene, ayuda al vestirse, entre otras.
• Asistencia en la higiene personal y el aseo diario.
• Asistencia personalizada a personas mayores en actividades cotidianas.
• Cambio de ropa de cama y lavado de sábanas cuando se requiera.
• Realización de las tareas generales de la casa para crear un entorno seguro y limpio.
• Control, organización y administración de la medicación recetada en la dosis adecuada.
• Realización de actividades lúdicas, lectura y conversación, y actividades físicas como caminatas y paseos.
• Preparación de comidas y ayuda en la ingesta cuando es necesario.