Planificación y organización: capacidad para coordinar tareas y optimizar tiempos
Resolución de problemas: gestión rápida y eficaz de incidencias y situaciones imprevistas
Trabajo en equipo: colaboración constante con compañeros y otros departamentos para cumplir objetivos
Atención al cliente: trato cordial y profesional, incluso en situaciones de alta demanda
Adaptabilidad: facilidad para aprender y manejar nuevos sistemas y procedimientos
Responsabilidad: compromiso con el cumplimiento de plazos y calidad del trabajo